jueves, julio 29, 2010

FILOSOFIA Y EXPRESION DE LA REVOLUCION CUBANA

Filosofía y expresión de la Revolución Cubana

2010-7-21

Por Henrik Hernandez .



Para comprender "Revolución Cubana" y de cómo el régimen ha logrado sobrevivir 50 años se debe entender en primer lugar el pensamiento político y filosófico de de la misma, si por ello se entiende el pensamiento del líder de la Revolución: Fidel Alejandro Castro Ruz y sus partidarios al más alto nivel del "Partido Comunista."




La Revolución Cubana se diferencia de los sistemas con "democracia plena", e incluso de las dictaduras autoritarias, porque la fuerza impulsora de los conductores de esa Revolución, son hombres que no comparten ni en el pensamiento ni en la práctica los mismos valores que la gente, políticos y diplomáticos normalmente emplea en otros países




De acuerdo con el marco institucional desde el punto de vista de los "revolucionarios" de Cuba, la sociedad es un regimiento que se dirige partir de necesidades militares y por lo tanto con medios institucionales castrenses, los cuales promueven los conocimientos en lectura, escritura y matemáticas y otras ciencias, pero en contrapartida exige la completa obediencia y subordinación de todos los "ciudadanos", donde el individuo no entra en la concepción del del mundo, a tal grado que el "ciudadano" existe formalmente en el concepto sociológico, pero en el aspecto práctico esta sometido a la servidumbre y de echo deja de existir como tal (como ciudadano) al no poder ejercer ningún poder. Cualquier persona que no se someta es considerado un traidor y tratado como tal.




La Revolución Cubana es ideología y sistema gubernamental, político y económico que sólo sirve a un propósito - el mantenimiento de la estructura social existente - y por lo tanto desarrolla una "guerra absoluta y total" en el plano ideológico, político, cultural e institucional en contra de opositores y disidentes internos (pueblo) a través de la construcción de un andamiaje de intolerancia social y legal en contra de las personas, donde quienes se les oponen corren el riesgo de no ser considerados como tal (personas).




Como consecuencia mantiene encadenadas las fuerzas creativas de la sociedad y frena el carácter imaginativo de los miembros más dinámicos de la población, los cuales tienen que estar en función de los infértiles interese políticos y militares del régimen de servidumbre provocando con ello la enajenación de las masas trabajadoras en relación hacia la propiedad de los medios de producción y la redistribución del producto.




Esto a su vez es la causa del estancamiento primero y luego de la depresión económica que afecta la vida social en todos sus aspectos, pues la propiedad estatal en sus esencia no se manifiesta como social, sino como propiedad privada enajenadora del hombre. El estado es propiedad de la elite gobernante y de una clase transnacional esparcida por toda la orbe.




Sí se mira desde la distancia crítica se da uno cuenta que es absolutamente extraño que este sistema se considerado por muchos como un ejemplo de justicia social. Quien llevara a cabo una deconstrucción sistémica y semántica del discurso político y filosófico de la Revolución Cubana contra su práctica social, tendría que verse obligado a confrontar la verdadera esencia e identidad sociológica de la misma y por lo tanto derrumbar la falsificación histórica sobre la cual esta construida.




La Revolución Cubana es parte del paradigma industrial mundial moderno expresado como estado-empresa y resultado del sentido racionalista de la modernidad que pone en servicio la nación (en esta caso la cubana) en función de intereses supranacionales o transnacionales, los cuales se esfuerzan en maximar su poder y control local sobre la primera para garantizar el incremento de la plusvalía a nivel mundial y su bienestar económico. El estado cubano no es socialista ni puede serlo, es expresión concentrada de la piedra angular del capitalismo y por esencia una manifestación más de ese sistema.

En la actualidad la Revolución Cubana como sistema políticoeconómico está ante la disyuntiva de realizar reformas para adaptar sus estructuras e incorporarse al modelo mercantilista imperante dentro del capitalismo mundial como lo hizo la URSS y otros países del bloque socialista eurooriental o entregar los medios de produción al pueblo para que este funde un estado socialista. La oligarquía nacional y la clase transnacional que explota al pueblo cubano no permitira esto último.





Henrik Hernandez

Estocolmo, 20100721



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