domingo, diciembre 06, 2009

CANALES CLOACAS ¿PERDERAN SU IMPUNIDAD?

Canales cloacas ¿perderán su impunidad?
Por Lorenzo Gonzalo, 2 de Diciembre del 2009



Hemos señalado que algunos países están pensando seriamente responder a los programas cloacas de Miami. Para ello nos hemos basado en las informaciones recogidas en las últimas semanas a partir de conversaciones informales en los países visitados.



En esos programas de entrevistas que hemos mencionado en el anterior artículo, se ha convertido en práctica violar las normas de la FCC e incluso del Código Penal de Estados Unidos, en los aspectos que se refieren a la difamación.



Con mucha mayor asiduidad se miente y se lanzan al aire supuestas informaciones e historietas. Ya en una oportunidad, una falsa denuncia por parte de un funcionario estadounidense, tildando de agente cubano a una persona distinguida, luchadora social y trabajadora cívica de la ciudad, terminó en una demanda que rápidamente falló en contra del veleidoso funcionario.



Sin embargo no siempre lo que en esos sitios se dice, por supuestos antiguos funcionarios cubanos y también venezolanos y de otras nacionalidades, constituyen acusaciones fácilmente impugnables, porque vienen rodeadas de sutilezas orientadas a crear confusiones. El propósito es evidentemente con miras a desviar la atención de aquellos temas orientados al mejoramiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba y también con el resto de los países de América y el Caribe.



En manos de los expertos y personalidades jurídicas, abogados y jueces, debemos dejar el manejo de estas ruindades, creadas para dificultar el camino del entendimiento, dentro del respeto, de las relaciones de Estados Unidos y el resto de los países del Hemisferio Americano.



Por razones evidentemente oportunistas, en los casos que menos se recurre a estas mentiras es en relación a los residentes de Estados Unidos.



De todos es sabido que una declaración que implique, aunque sea de una forma sutil, una acusación falsa, es fácilmente respondida y demandada legalmente por una persona que vive dentro del país. En cambio, quienes conducen esos programas saben que el margen de impunidad es mucho mayor, cuando esos falsos testimonios se refieren a personas que viven fuera.



Cuando la persona falsamente impugnada es un cubano, funcionario del gobierno o el estado cubano, los márgenes de ser demandado legalmente, prácticamente se convierten en cero. También ocurre cuando son funcionarios de países que han optado por cierta independencia económica respecto de los capitales estadounidenses y de las políticas de Washington. Venezuela, Bolivia y Ecuador, son otra de las víctimas más socorridas para estos programas amarillos.



Los supuestos expertos que asisten a esos programas, para dar fe de sus extensos conocimientos, hacen referencias que la mayoría de las veces son puramente falsedades pero, en casos como el de Cuba, es difícil desmentirlas por la falta de relaciones y la guerra mediática que las propias Administraciones alientan.



Uno de los aspectos más abusados en esos programas son las difamaciones y el método de incursionar en la vida privada de las personas aludidas. Esto último, especialmente en Estados Unidos, tiene una gran sensibilidad pública y es duramente impugnable cuando se refiere a ciudadanos estadounidenses, quienes son muy celosos de su privacidad.



Especialmente los cubanos que concurren a esos programas, cuentan anécdotas o hacen observaciones de ocurrencias cubanas, previas al discurso desinformativo para el cual fueron convocados.



Así por ejemplo en uno de ellos Carlos Alberto Montaner señaló que el antiguo Ministro cubano de Energía, el Ingeniero Marcos Portal, fue quien se veía en la foto con un vaso de té en la mano para socorrer a Fidel Castro cuando

éste cayó desmayado mientras hablaba en un acto público. En la realidad fue uno de sus ayudantes llamado Luis. En ese mismo contexto señaló que dicho Ministro tenía casinos en Puerto Rico. Ese estilo de decir cosas para dar la imagen de poseer un profundo conocimiento del gobierno cubano, es altamente explotado por estos programas.



En otro programa, un antiguo oficial cubano de inteligencia, el Sr. Delfín Fernández, manifestó que el Antiguo Jefe de Guardafronteras de Cuba, el oficial Amado, vivía en Miami, cuando en la realidad ese señor continúa viviendo en Cuba.



Tras el manto de estas mentiras, dichas personas supuestos expertos, la arremeten contra la integridad personal de funcionarios o dirigentes cubanos o de otros países. Algunas veces los programas se convierten una mentira sustentada por otra y terminan siendo verdaderas novelas difamatorias.



Hasta hoy la impunidad ha sido la regla para todos ellos. Sin embargo parece que existe la intención, por parte de algunos de los países implicados, de impugnar todo este cúmulo de falsas acusaciones. Quienes dirigen esos programas saben que hacer afirmaciones sin evidencias, es fácilmente condenable en las cortes.



No sabemos aún, hasta dónde esta decisión para contestar los falsos testimonios y difamaciones, tendrá la debida continuidad, pero todo indica que la impunidad de esos seudo programas de información y análisis, más temprano que tarde, perderán el velo de impunidad que hasta hoy los han protegido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ojalá si, que se pueda demandar por difamación. Ahora, recuerden que la democracia es una calle de dos vías. Montaner, específicamente Montaner, ha de tener una lista y muy larga de a quien demandar el. R.