jueves, enero 29, 2009

LA REBELIÓN PAPEL TUALÉ

Desde Venezuela



LA REBELIÓN PAPEL TUALÉ

¿Con qué se sienta la cucaracha?

ELIGIO DAMAS



I


En el abasto, una señora, señalando hacia el estante destinado al papel tualet, me dijo: “Lleve lo más que pueda. Va a escasear”.
Sonreído, le respondí interrogándola:
¿Buscan aumentarle el precio?
Ella, pese sonreír, respondió con incomodidad.
“No creo sea por eso. Pero tome sus medidas”.
¡Ah!, le dije, “¿será por el referendo? Porque en los primeros de noviembre, escondieron cosas.
Esta vez usó un monosílabo y se marchó prontamente:
“Quizás”



II





“Carecemos de recursos para hacer campaña electoral”.
Así habló Ramos Allup, el quincallero verbal. Y abundó, “Por eso las encuestadoras, empezando por Datanális, la nuestra, están indicando la ventaja del SI”.
“Pero compensaremos nuestras deficiencias con lo que nos sobra, gente”; y ofreció que ese capital movilizarían para revertir la tendencia.
Lo malo, para un opositor que espera buenas nuevas, es que la palabra del dirigente adeco es una moneda devaluada.
Pero antes, Leopoldo López, respondiendo a un reclamo por lo poco impactante de la campaña de los suyos, adelantó:
“Pronto nos haremos sentir en las calles”. Por cierto, se le olvidó agregar “y en los baños también”
Por ese ofrecimiento, unos muchachos de universidades privadas y públicas, salieron a las calles a responder lo ofrecido por el líder del Este de Caracas. Justamente donde vive la mayoría de esos estudiantes “inconformes”.
Las primeras veces que aquellos jóvenes mostraron disgusto por la “opresión del régimen”, combinaron guarimbas y acciones pecaminosas, con la exhibición de manitas blancas. Con disfraz a lo Mahatma Ghandi, pretendieron desatar una feroz reacción contra el gobierno. Nada pasó, si se quiere, todo siguió en calma.
Mientras tanto, arroz, aceite, carne y pollo, habían desaparecido. Era, la mejor arma y argumento, de esa oposición que “no tiene recursos”, a esgrimir contra el gobierno y en respaldo a la protesta de muchachos con alimentos de sobra y sin problema alguno.
Los medios escandalizaban con la escasez, que no era otra cosa que la retención, por su gente, de los productos en puntos de la cadena.




III




Después de lo ofrecido por Ramos y López, volvieron a salir los muchachos, pero no con manitas blancas. Ahora eran incandescentes. Y el Avila pagó la vaina.
¿Qué es lo que quieren, qué incendiemos esta ciudad?
Esa pregunta iracunda, fue la clave. Eso de “manitas blancas son mariqueras”, se dijeron en madrigueras y cenáculos. Vayamos a lo nuestro.
A lo Atila, se juramentaron, “donde pisemos no crecerá la hierba”.
Y lo del cerro caraqueño, mal les dejó en la opinión pública.
El enfrentamiento feroz entre estudiantes y “policía represiva”, fue como una caimanera; estudiantes, cero heridos. Policías, un montón de lesionados, hasta con armas de fuego. Y un camión decomisado, cargado de cosas de guerreros, no de estudiantes. Pero que a éstos pertenece.
El gobierno nada que se cae. Los militares empeñados están en defender la legalidad e ignorar a quienes sueñan con acechanzas y – “Tal Cual”- se prodigan en consejos.
Las encuestas todas, anuncian que el SI de Chávez, marcha campante.
Y obligaron al gobierno a usar los recursos que todos los del mundo - ¡basta de tanta hipocresías o jugar al enfermo de alzheimer!- utilizan para resguardar orden e integridad de las personas. Hace poco lo hizo la señora Bachelet, quien goza de simpatías en la derecha. Y en aquellas protestas estudiantiles no hubo interés inconfesable.
La derecha de aquí, como en el pasado, ya hubiese asesinado unas decenas.



IV





Los organismos afiliados a Fedecàmaras, agrupación de la burguesía venezolana, que de una forma u otra tiene vínculos estrechos con medios que no hacen otra cosa que intentar salir de Chávez, vista como están las cosas, retorna al juego de la “prenda escondida”. La producción sale de las plantas, pero en rincones se queda. Los medios escandalizan y pretenden aterrorizar.
Se ha comprobado que hay suficiente papel higiénico, toillette o tualet, en la cadena. Pero no aparece en los estantes. Razón tuvo la señora aquella.
Los opositores, quieren dejarnos sin papel para el baño.
Son muchos buenos, pero ¿cuántos tiene cada uno? ¿Podrán consumir tal cantidad de papel? ¿No es suficiente tanto periódico palangrista? ¿Es por miedo a Chávez? ¿Y con qué se sienta la cucaracha?

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