jueves, julio 24, 2008

LA VESTIMENTA NO LO ES TODO

PUBLICADO POR: Frank Díaz Rey

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Date: Sun, 20 Jul 2008 21:17:07 -0700
From: silviacf30@yahoo.com.mx
Subject: La vestimenta...
To: silviacyf@hotmail.com

LA VESTIMENTA NO LO ES TODO...

Una mujer en un desteñido vestido de algodón barato y
su esposo, vestido con un raído traje, se bajaron del
tren en Boston, y caminaron tímidamente sin tener una
cita a la oficina de la secretaria de Presidente de la
Universidad de Harvard.

La secretaria adivinó en un momento que esos venidos
de los bosques, campesinos, no tenían nada que hacer
en Harvard y probablemente no merecían estar en
Cambridge.

> > > 'Desearíamos ver al presidente' dijo suavemente el
> > > hombre. 'El estará ocupado todo el día' contesto la
> > > secretaria.
> > > 'Esperaremos' replicó la mujer.
> > >
> > > Por horas la secretaria los ignoró, esperando que la
> > > pareja finalmente se desanimara y se fuera. Ellos no
> > > lo hicieron, y la secretaria vio aumentar su
> > > frustración y finalmente decidió interrumpir al
> > > presidente, aunque era una tarea que ella siempre
> > > esquivaba.

> > > 'Tal vez si usted conversa con ellos por unos minutos,
> > > se irán' le dijo. El hizo una mueca de desagrado y
> > > asintió. Alguien de su importancia obviamente no tenía
> > > el tiempo para ocuparse de ellos, y el detestaba los
> > > vestidos de algodón barato y los raídos trajes en la
> > > oficina de su secretaria.

El presidente, con el ceño levantado y con dignidad,
se dirigió con paso arrogante hacia la pareja. La
mujer le dijo 'Tuvimos un hijo que asistió a Harvard
por solo un año. Él amaba a Harvard. Era feliz aquí.
Pero hará un año, murió en un accidente. Mi esposo y
yo deseamos levantar un memorial para él, en alguna parte del campus.'

El presidente no se interesó. Él estaba en shock.
'Señora', dijo ásperamente, 'no podemos poner una
estatua para cada persona que asista a Harvard y
fallezca. Si lo hiciéramos, este lugar parecería un cementerio.'
'Oh no', explicó la mujer rápidamente. 'No deseamos
erigir una estatua. Pensamos que nos gustaría donar un edificio a Harvard'

El presidente entornó sus ojos. Echó una mirada al
vestido de algodón barato y al traje raído, y entonces
exclamó 'Un edificio! ¿Tienen alguna remota idea de
cuanto cuesta un edificio? Hemos gastado más de siete
millones y medio de dólares en los edificios aquí en Harvard!'

Por un momento la mujer quedó en silencio. El
presidente estaba feliz. Tal vez se podría deshacer de
ellos ahora. La mujer se volvió a su esposo y dijo
suavemente '¿eso es todo lo que cuesta iniciar una
universidad? ¿Por qué no iniciamos la nuestra?' Su
esposo asintió.
El rostro del presidente se oscureció en confusión y desconcierto.
El Sr. Leland Stanford y su esposa se pararon y se
fueron, viajando a Palo Alto, California, donde
establecieron la universidad que lleva su nombre, la
Universidad Stanford, en memoria de un hijo del que Harvard no se interesó.

Usted puede fácilmente darse cuenta del carácter de
los demás por la forma en que tratan a quienes ellos
piensan que no pueden hacer nada a su favor.

HISTORIA VERDADERA por Malcolm Forbes

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