lunes, marzo 03, 2008

DESDE VATICANO NOS LLEGO ESPERANZA

Felix Sautie <fsautie@yahoo.com> escribió:
09/08 PUBSUR

CRÓNICAS CUBANAS.

DESDE VATICANO NOS LLEGÓ ESPERANZA.

Por Félix Sautié Mederos. E- Mail: fsautie@yahoo.com

Estimados lectores, El Papa Juan Pablo II con su visita a Cuba en enero de 1998, inauguró una nueva etapa e inició un viraje en la vida espiritual de los cubanos, pasando por encima de un cúmulo de desencuentros, contingencias y prejuicios que habían marcado la historia de la Iglesia y de los creyentes en nuestro país como resultado de un proceso harto conocido. Fue como la paloma que voló sobre el arca de Noé después del Diluvio Universal y en esta época nos trajo un soplo de amor, de paz, de perdón y reconciliación, que en mi criterio ha dejado una huella imperecedera en todos los cubanos sin excepción, porque Juan Pablo II era una personalidad auténtica, extraordinaria e inspirada por el Espíritu de Dios que sopló con fuerza sobre todos nosotros durante aquel viaje promisorio. Diez años después, en el Pontificado de su sucesor Benedicto XVI, quien desde sus primeros momentos en la Cátedra de San Pedro ha continuado el camino de su predecesor expresando múltiples señales y muestras de interés y atención hacia sociedad cubana contemporánea, nos ha visitado el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado y Camarlengo de SS el Papa, renovando y actualizando aquel anuncio trascendental del Siervo de Dios Juan Pablo II, ahora coincidiendo con un importante momento histórico del pueblo cubano. La Iglesia ha sembrado de nuevo entre nosotros el aliento y el estímulo para continuar adelante en los procesos que se encaminan hacia el logro de una mayor justicia y democracia, así como una verdadera rectificación de errores y problemas que durante años se han acumulado. Mientras que en paralelo la celebración de la Asamblea Nacional del Poder Popular y la elección de Raúl Castro como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros el pasado 24 febrero, abre nuevos horizontes precisamente en los momentos en que como he expresado el Cardenal Bertone recorría nuestro país renovando en nombre de SS el Papa Benedicto XVI los planteamientos y las enseñanzas que para todos los tiempos sembró en Cuba Juan Pablo II. Los que tenemos fe plena en la acción del Espíritu de Dios, comprendemos que estas coincidencias que a veces se producen en el tiempo, no son simple casualidades de la Historia sino acciones concretas que tienen su origen en la voluntad y el amor del Padre Creador. El Cardenal Bertone no descansó un instante en Cuba predicando, actuando y sembrando entre nosotros de nuevo una renovación de la esperanza y del el amor con el principal propósito de lograr en esta dramática coyuntura nacional e internacional que: Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba. De nuevo contamos los cubanos con un trascendental cúmulo de planteamientos y gestos que son expresión del Magisterio de la Iglesia a favor del amor, la paz, la reconciliación y el perdón, que en su conjunto deviene un material de estudios y meditación que todos deberíamos asimilar con detenimiento porque señala y abre caminos hacia un futuro mejor para Cuba. Paralelamente los Obispos cubanos han enviado por su parte también otro trascendental mensaje, en mi opinión máximo en la historia republicana de Cuba, que nos insta a todos a seguir adelante en la construcción de un futuro nuevo y promisorio. El entendimiento y la paz se abren con fuerza desde diversas dimensiones espacio temporales para la Cuba de hoy. Albricias por la Iglesia Católica. Albricias por el Papa y sus representantes. En próxima crónicas continuaré hablándoles de este tema.

El Puerto Información, Publicaciones del Sur, www.publicacionesdelsur.net publicado el lunes 3 de marzo del 2008 tanto en la edición impresa como en la edición digital.

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